Por Javiera Palma - Ingeniería Comercial y Revista El Foro Griego
Es preciso e
importante que el estudiante tenga plena conciencia e información de los problemas
que aquejan a las personas que conviven diariamente en nuestra universidad. La
triestamentalidad en el día a día se expresa en primera instancia como un
traspaso de información en la cual estudiantes, funcionarios y académicos tienen
la posibilidad de compartir situaciones y vivencias en el ámbito Usachino, su
ámbito laboral en muchos casos. A partir esto, se pueden gestar y promover
demandas que reflejen la toma de conciencia de los agentes dentro de la
universidad, o, dicho con palabras menos
repetidas, la convicción interna del
compromiso que nuestro entorno, y el de todas las personas que allí conviven,
merece tener.
Es por esto que
EL FORO GRIEGO ha decidido tocar un
tema muy importante que sabrán, compañeros, está dentro de los puntos del
petitorio, pero se sabe poco en la práctica de sus implicancias por parte del
estudiantado.
Lo hemos dicho, nuestro objetivo es que el Usachino se entere y se comprometa
con los sucesos y por eso hoy les presentamos este humilde documento que busca
recabar de la manera más precisa la situación actual de los guardias de la
universidad.
Sí, los
guardias que maldecimos los viernes, algunos especialmente por las noches, por
su “control de ingreso y salida de las
personas de las dependencias del campus”, hoy en día enfrentan atropellos
explícitos de su condición como trabajador en una universidad en la que sus
autoridades parecen no tener el compromiso
suficiente con ellos. ¿Sabías eso?
Probablemente
no. Sucedió que el atraso en los pagos de los sueldos, que los guardias no
recibieron sino hasta el 12 de Septiembre (y de paso no les dieron aguinaldo)
pesó lo suficiente para poner decididamente el tema sobre la mesa, para que
pongamos nuestros ojos en una lógica que no beneficia en medida alguna al
trabajador y que cada vez se hace más común en Chile.
Como cabe
describir, los guardias no son funcionarios públicos y directos de la Usach,
sino que forman parte de una empresa externa llamada Security Garden Ltda, la
cual es contratada por la universidad para prestarle sus servicios
Security Garden Ltda
La empresa Security
Garden Ltda, propiedad de los dueños Germán Humberto Rojas Alfaro y Christian
Alejandro Sepúlveda Narváez, ha acumulado hasta el día de hoy, 51 demandas
judiciales de la dirección del trabajo en solo 3 años. El 82% de las demandas
es por despidos injustificados a los trabajadores y/o no pago de los servicios
otorgados al momento y después del despido.
A dos de sus dirigentes sindicales, Juan Pino y Cristian Latín, les ocurrió esto,
y ambos interpusieron una demanda por prácticas antisindicales en contra de la
empresa. La inspección del trabajo ha multado 3 veces a la empresa dentro de
estos tres años, por falta de condiciones laborales suficientes, no pago de
horas extraordinarias, discriminación de sueldos entre hombres y mujeres, entre
otros. La rotación de personal hoy día corresponde a un 10% cada tres meses
¿Es razonable suponer que la universidad no sabía sobre estos
antecedentes al momento de solicitar sus servicios?
Según la
información entregada por sección “Vigilancia y Portería” del campus, Security
Garden era encargada de cuidar los estacionamientos en el año 2009, como una
empresa de seguridad complementaria. Cuando la Usach rompe vínculos con Shelter
Chile Ltda, Security Garden pasa a ser contratada provisionalmente como empresa
principal. Se demandaron contingentes de 10, 15, 20 guardias para suplir las
necesidades del campus mediante “contratos durables por 2 o 3 meses”.
La empresa pasó con el tiempo a consolidarse como seguridad oficial. Con esto
queremos dejar en evidencia que la universidad no llamó a una licitación
pública para contratar a la empresa y decidió formalizar el contrato definitivo
de esta sin considerar estos antecedentes judiciales.
Condiciones Laborales
El lugar del que
disponen los guardias en general, corresponde al ex-taller de pintura contiguo
a la asociación de académicos. Esta pequeña y maltrecha sala cumple en la
práctica múltiples funciones: Sirve como comedor, como camarines los cuales no
dan abasto ni por su cantidad ni por su calidad, como rincón de útiles de aseo,
sección administrativa (con escritorio y estantes incluidos) y, en última
instancia, como bodega de múltiples artículos en desuso, que se arrinconan para
permitir un espacio extra en donde los guardias puedan dejar sus bolsos. Tiene
un agujero en el techo por donde se pasa el frío en invierno, la pintura se
descascara y parte de las paredes superiores están tapadas con bolsas de basura
estirajadas para tapar minúsculos agujeros.
Como es evidente,
este lugar no cumple los requisitos básicos en donde los trabajadores puedan
desenvolverse y menos constituye un lugar agradable a la vista al cual llegar
todas las mañanas. El Señor Víctor Avendaño,
jefe del departamento de Administración Campus, vinculador más activo de la
universidad con la empresa, fué quien entregó la sala y ni él ni los dueños de
Security Garden se han preocupado de terminar, siquiera mejorar estas
condiciones. La responsabilidad es compartida.
Sin embargo, no se han visto soluciones desde el año 2009.
La situación
continúa, testimonios de 6 entrevistados coinciden en que la empresa no presta
ningún apoyo o consideración con los trabajadores. En muchos casos son los
mismos guardias quienes deben costearse parte del uniforme, ya que el empleador
no proporciona todos los implementos necesarios para trabajar.
Los trabajadores son
contratados sin OS10
y la empresa tampoco se ha preocupado de capacitar a sus trabajadores en esto
para asegurarse que sus empleados tengan conocimientos mínimos al momento de
una situación peligrosa, no todos tienen copia de su contrato,
no hay botiquín, no hay un reglamento de higiene y seguridad,
no hay reglamento interno,
la empresa se atrasa con los pagos a las AFP de sus trabajadores y cerca del 90%
de los trabajadores reciben el sueldo mínimo. La lista suma y sigue.
¿Y los pagos, cuándo?

Don José Bobadilla
trabajaba como guardia para la Usach. La empresa le debía pagos de horas extras
desde el mes de Agosto a Diciembre del 2011. Le pagaron sus servicios el 16 de
Marzo 2012. Esto no habría sucedido si él no se hubiese dirigido gentilmente a
la Inspección de trabajo para interponer una demanda por cobro de prestaciones,
cuya resolución obligaba a pagar en esa fecha. Los trabajadores actuales enfrentan
también una problemática similar con sus sueldos, ya que el contrato que
firmaron “voluntariamente” establece que el plazo legal para pagarles será de
10 días hábiles (a mitad de mes). Destacamos que la empresa incurre en plazos ficticios de pago que no se corresponden
con lo explicitado en la ley al aplicar estos plazos.
Los pagos en la empresa han sido en los últimos 3 meses sistemáticamente
retrasados y precisamente en septiembre los
guardias tuvieron que soportar un clímax de incertidumbre. Entre Agosto
y Septiembre el plazo para recibir sus pagos alcanzó un mes y medio
aproximadamente.
La solución que
entregó la universidad, fuera de presionar levemente a la empresa a que
entregara los pagos, consistió en emitir un simple papel desde la sección de
“Vigilancia y Campus”. Decimos papel por que fue un acuerdo de palabra y firma,
menos que una declaración simple, cuya propuesta era comprometer a los guardias
a seguir trabajando en la Usach si es que la empresa fallaba, asumiendo la
universidad toda la carga de pagos. De acuerdo a la Ley de Subcontratación,
esto ya resultaba evidente. El documento fue confeccionado con el único motivo
de saber la cantidad de guardias disponibles a seguir trabajando para la
universidad para no dejarla sin resguardo, como ya había ocurrido con Shelter
Chile Ltda, pero no constituyó una solución efectiva. Les propusieron un
contrato por honorarios, que acorde al estatuto administrativo de 1981, vigente
hasta el día de hoy, no los convierte en funcionarios de la universidad.
¿Y por qué no pasan a ser
funcionarios a contrata?
-“De los 90
guardias que hay para la Usach, la mitad de ellos no nos sirve en su totalidad,
no cumplen sus obligaciones y faltan bastante al trabajo”- dijo en entrevista
el jefe Don Enrique Carrasco. Sección de “Vigilancia y Campus” de la
Universidad corroboró esta información con la planilla de asistencias, y
destacó incidentes que no se detallarán pero que dejan en claro el bajo
desempeño y poco compromiso que los guardias tienen con la universidad.
Como revista no
dudamos que esto sea una respuesta lógica y totalmente esperable de parte de
estos trabajadores, pues en la práctica no están vinculados con la universidad.
No hay una conexión real con ellos, no hay interés por mejorar su estancia ni
hacerlos sentir parte de de la institución. No tienen incentivos para venir al
trabajo ya que declaran que faltando un día es poco lo que se pierde en
términos monetarios, debido al bajo sueldo que reciben. La empresa por su parte
no cumple en lo más mínimo, no ofrece capacitaciones, bonificaciones,
reconocimientos , y al concentrarse solamente en llevar la tajada más grande
obtiene como resultado una masa desarticulada de empleados que no se conocen,
no comparten y no sienten más que impotencia y resentimiento con la empresa.
Fuera del
ámbito interno, también hemos averiguado que existen otros motivos que tampoco
permiten el traspaso de estos trabajadores a contrata. Uno de ellos es el
artículo 11 del Estatuto Administrativo que rige a toda entidad pública. Este
establece que los funcionarios públicos deben tener hasta el octavo grado de
enseñanza básica, cosa que en muchos casos no ocurre con los guardias y si
aplicara la norma, muchos tendrían que irse.
Esto tampoco les permite encontrar un trabajo distinto. Otro gran motivo es la
edad que tienen, ya que actualmente hay algunos que trabajan incluso jubilados.
Estos deberían retirarse si se produjera la modificación, pues pasarían a
regirse más rigurosamente por las normas del código del Trabajo.
La lógica del Subcontrato
La ley de
Subcontratación en muchos casos no se aplica con rigurosidad por la falta de
fiscalización de la Dirección del Trabajo, entre otros. La lógica del
Subcontrato permite poner a completa disposición de la empresa que contrata lo
que va a demandar de trabajadores, exigiendo rápidamente más o menos personal. Esta
es una ley que viene a facilitar y
reforzar el modelo neoliberal, pues permite que las grandes empresas dueñas
del capital decidan libremente cuantos trabajadores contratarán acorde a las
necesidades que les pida el mercado en su momento.
Como era de esperarse, la mayoría de los afectados del subcontrato son empleos
técnicos o de más bajo grado.
Mano de obra barata que se necesita en el momento pero que luego la empresa
puede desechar sin problema. Y con unos costos asociados mínimos, ya que no
tiene que pagar por bonificaciones, lidiar con las licencias o con cualquier
costo asociado a tener un trabajador directo en la empresa. Esta estrategia se
llama “Tercerización de Costos” y es algo que actualmente se les enseña a los
administradores de empresas incluso cuando se trata de personas.
Otra de las
lógicas del Subcontrato ha sido aumentar el margen de utilidades a costa de
disminuir lo más posible el sueldo a los trabajadores, y sabemos que si la ley
no lo impidiera, estos seguirían bajando. Por ejemplo, la empresa Security
Garden varía en lo que cobra por trabajador, pero las variaciones en los
sueldos de ellos solo tienen aumentos marginales. A los Juzgados de Familia
para los cuales trabaja, cobra 1.500.000
por cada guardia. A ellos les paga un poco más del mínimo. A la Usach le cobra
aproximadamente 600.000. A ellos les paga el mínimo. Esto es una práctica
empresarial conocida como “precios rígidos” y es una estrategia muy propia de
las empresas de retail (búsquese Sticky Retail Prices).
Los ingresos
aumentan o varían, sin embargo los costos son los mismos. La empresa se lleva
la mejor parte aplicando la estrategia de “cobrar más a quien este dispuesto a
pagar más”.
Considerando
todo lo anterior, esperamos que el
lector haya comprendido tal como nosotros, que el problema es más profundo de
lo que parece. Este documento es un estudio más sobre un fenómeno específico,
solo constituye evidencia última de toda la lógica que opera en nuestro país
(por poner un límite geográfico). La insuficiencia de los salarios mínimos para
garantizar una vida digna, las bajas jubilaciones que obligan a prolongar el
trabajo, las dificultades para modificar estatutos obsoletos, vigentes desde
hace más de 30 años, el poco compromiso de parte de las autoridades potencia el
poco compromiso de parte de los trabajadores, la lógica del lucro que domina a
las empresas subcontratistas y, en última instancia, la falta de igualdad de
condiciones en nuestro país y no poder acceder a una educación de calidad y un
entorno que estimule el aprendizaje, son las causas reales.
Esperamos que
este reportaje haya sido de agrado y pedimos perdón si nos explayamos más de lo
necesario. EL FORO GRIEGO también espera que esto haya servido para reforzar a
los Usachinos la idea de que si es importante salir a las calles, asistir a las
marchas, a los paros y a las asambleas, manifestar el descontento, exigir una
educación de calidad, ser activos en la vinculación con la universidad y lo que
le pasa.
Dejamos la
invitación abierta a difundir el documento, a consultar dudas o comentarios y
hacernos llegar en lo posible, cualquier información que sea digna de contar a
la universidad sobre sus carreras, sus profesores, etcétera; que nosotros
intentaremos tratarlas con la mayor seriedad y exactitud posible.
Se despide con
cariño EL FORO GRIEGO, REVISTA.
¡Algo que
invite a la acción!
ANEXO
Según
los datos proporcionados por la Encla 2011, “poco más de un tercio (37.8%) de
las empresas del país utiliza la subcontratación, esta cifra supera la arrojada
por la Encla 2008 (30.5%). Así una primera mirada indica que la subcontratación
ha aumentado en términos relativos como forma recurrente de producción y de
organización del trabajo”