Por Javiera Palma (Ingeniería Comercial), Belen R. Duarte (Periodismo), Cristobal Cantellano (Estudios Internacionales) y Javier Duharte (Historia)
Contexto
La precarización en la USACH es una
realidad que se da a diario y que como estudiantes tenemos la misión de
enfrentar y disputar el espacio político de toma de decisiones al interior de
la universidad. Hace algunos días se hizo público que compañeros de la facultad
de ingeniería se vieron en la obligación de realizar una prueba en los
estacionamientos de la FAE.
Más allá de la obvia critica a esta
situación, debemos identificar el problema estructural que cataliza la
situación de nuestra universidad. Hoy en día la universidad recibe menos de un
20% de su presupuesto anual desde las arcas del Estado, mientras que el
restante 80% se lo debe conseguir la universidad como sea posible, con la
lógica del autofinanciamiento, convirtiendo a la universidad en casi una
empresa. Si se considera a la USACH como una universidad estatal, resulta
bastante paradojal que la mayor parte del presupuesto bajo el cual opera
nuestra universidad proviene de la interacción con el mundo privado.
Instituciones autónomas dependientes de la universidad como la SDT, SEGIC
materializan como es que la universidad esta sujeta a la prestación servicios
al mundo privado para solventar sus finanzas. Debemos superar la siempre
necesaria critica y comenzar a transitar al diseño de propuestas viables y
solidas para revertir esta situación. La triestamentalidad que tanto se augura
en los pasillos de nuestra universidad no servirá de nada si el poder
estudiantil no se configura bajo una real unidad y organización, ya que
tendremos menos probabilidades de entrar a disputar directamente el espacio de
toma de decisiones de nuestra casa de estudios. Por ello es que urge como
estamento de estudiantes a converger bajo un proyecto político estudiantil que
empuje la democratización, en el que a pesar de nuestras diferencias políticas,
seamos capaces de mermar las fuerzas institucionales autoritarias de la USACH.
La transparencia es un fenómeno que ya
en el mundo occidental se ha venido a instalar como demanda hacia los
gobiernos. La reflexión de nosotros como estudiantes debe estar guiada bajo la
meta de superar la transparencia, la universidad como espacio no debe ser
sometida a las mismas lógicas de gobierno: como estudiantes debemos funcionar
como ente fiscalizador y con un real poder.
I.- Respecto al sobrecupo
El sobrecupo es una de las formas que
ha optado la Universidad para poder sobrevivir como institución. En
general es un fenómeno que está ocurriendo desde hace varios años en
las universidades del CUECH. Consiste en aumentar los cupos de matricula
de una carrera, sin que los implementos de la universidad sean capaces de
acoger a la nueva cantidad de estudiantes. Por otro lado, aumentan los grados
de explotación hacia los académicos (sean planta u
hora), debido a que cada vez más se tienen que esforzar por realizar
clases a una cantidad mayor de estudiantes, con todo lo que ello implica.
Y también a los funcionarios que deben atender a más estudiantes de
lo que son capaces.
Estos aumentos de cantidad de
estudiantes producen un aumento de ingreso por concepto arancel a la
Universidad de forma directa, sin embargo, producen muchos problemas en cuanto
al proceso formativo y a la calidad de educación que otorga la
misma institución.
En muchas carreras, los laboratorios no dan abasto para la cantidad de estudiantes, teniendo que hacer actividades grupales, a contenidos que antes se formaban individualmente. O por otra parte, cada vez mayores dificultades de encontrar Centros de Practica.
Para consultar por los cupos en
especifico, consulta en:
Los casos más fuertes de sobrecupo se
dan en la Facultad de Administración y Economia
(específicamente Ingeniería Comercial con mayor impacto), la Facultad
de Ingeniería y la carrera de LICAF de Ciencias Medicas, donde se
abrieron menciones que hasta hace algunos años, no existían.
Por ejemplo en Ingeniería Comercial aumento de 145 el 2014 a 257 el 2015, o Contador Publico y Auditor que aumenta de 118 a 197, siendo en esa facultad, el aumento más fuerte del año pasado a este.
Por ejemplo en Ingeniería Comercial aumento de 145 el 2014 a 257 el 2015, o Contador Publico y Auditor que aumenta de 118 a 197, siendo en esa facultad, el aumento más fuerte del año pasado a este.
II.-
Las diferencias de ingresos entre cada una de las facultades
En esta investigación además
de tratar de acércanos a la problemática del sobrecupo
y aumento de matriculas, quisimos develar cuanto aportaba cada
Facultad al fondo general de la Universidad, además de las diferencias de
ingresos entre cada una de ellas.
En este sentido quisimos mostrar cuanto
dinero ingresa, y ejemplificarlo con SOLO una generación de estudiantes (con el
pago de sus aranceles), sin considerar gastos, SOLO INGRESOS.
Las cifras entregadas, son estimativas. Se hicieron en base a la cantidad de ingresos
monetarios por concepto de arancel, a partir de los estudiantes que ingresaron
a primer año durante el proceso de matrículas 2015 a la universidad. Es decir, se
multiplicó la cantidad de matriculados de primer año (aproximados, no cifra
exacta) por carrera, por el arancel de cada una.
La repartición de ingresos, desde
las facultades es la siguiente:
Facultad de Humanidades